CATEQUESIS FAMILIAR III






Claves de la catequesis familiar

Claves de la «nueva» catequesis:
1. El centro de la catequesis es la familia. Por un lado los padres actúan de bisagra: reciben la catequesis junto a otros padres y se la imparten después a sus hijos. Por otro no se sustituyen las reuniones periódicas en pequeños grupos, al estilo tradicional, con el catequista. Se da mucho valor al ámbito celebrativo en el que participan niños, padres y catequistas juntos.
2. La pedagogía catequética está basada en el testimonio de los padres. Los materiales son muy abundantes y completos, son un referente permanente y el itinerario a seguir. Sin embargo, son los padres y su experiencia de fe el punto de partida y referencia permanentes. En muchos casos esto provoca que los contenidos adquiridos por el niños sean inferiores a los del sistema tradicional, desde el punto de vista de los conceptos.
3. El monitor o catequista de padres requiere una especial atención. Por un lado, debe ser un buen catequista, que sea capaz de mostrar su fe en su «saber vital». Muchos de los padres que acuden a la catequesis familiar lo hacen por compromiso educativo o por coherencia y necesitan un referente creyente creíble, no sólo una persona que sabe mucha doctrina. Por otro lado, este catequista requiere una esmerada y específica formación.
4. La pluralidad de grupos y personas hace necesario una delicada y seria coordinación. En ella es fundamental un calendario común, un espíritu de trabajo y una comunicación ágil y rápida. Los mismos padres suelen ser una gran ayuda en este aspecto.
Cómo empezar…
Tal vez sea la cuestión más importante. Estas pueden servir de pautas para dar el primer paso:
 Los padres siguen demandando la Primera Comunión. Tal vez sea el momento más aprovechable y adecuado:
 Se puede ofertar la catequesis familiar cuando acudan los padres a apuntar a su hijo. Insistir en su responsabilidad, coherencia y testimonio en la educación de sus hijos.
 Se debe reunir a todos los padres y plantearles esta oferta.. Es muy recomendable haber «asegurado» antes que varios padres se van a adherir a la nueva modalidad. Serán muy útiles en la reunión inicial. Hay muchos padres que argumentarán falta de tiempo y tal vez sea cierto. El rigorismo inicial no es garantía segura de perseverancia.
 No excluir la opción tradicional ni mostrar que la una es mejor que la otra por respeto a los catequistas. Simplemente se debe insistir que es más coherente con la educación. No ser excesivamente rigorista. Hay padres que requieren más tiempo y otros necesitan consultarlo con su cónyuge.
 Ser flexible en las posibilidades reales (lo mejor puede ser enemigo de lo bueno), adaptándose a las necesidades del grupo.
 Es recomendable un calendario.
Para terminar
No debemos olvidar que…
 Dios actúa siempre sin prisa y que sólo es exigente para aquel que lo descubre y se adhiere a él.
 Jesús une siempre experiencia y doctrina, entregando, esta última, de forma progresiva y adaptada.


FUENTE:
http://www.archiburgos.org/sembrar/761/familia3.htm

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